Ferrocarril Minero
Esta Vía Verde, de 52 kilómetros, aprovecha la antigua vía de un ferrocarril que se proyectó a finales del siglo XIX con el fin de extraer los minerales de carbón y hierro del interior de la Sierra de la Demanda cerca de Urrez (Burgos).
El trazado del antiguo ferrocarril minero reconvertido en vía verde permite el uso de esta senda para caminantes, ciclistas y jinetes, buena parte del trazado puede ser transitado por minusválidos. El firme es de grava compactada.
Etapas de la Vía
Arlanzón – Urrez: el primer tramo transita por un terreno con una ligera pendiente en constante ascenso hacia Urrez. La Vía Verde recorre un terreno jalonado de pinos, robles, praderas, antiguas tenadas y algún campo de cultivo para entrar en terreno de Sierra paulatinamente.
Urrez-Pineda: quizá el tramo de mayor interés paisajístico. La constante ascensión hasta Pineda de la Sierra nos permite algún descenso que acusaremos en el relajado regreso.
Sobre el kilómetro 14 nos encontraremos bordeando el pantano de Arlanzón, que queda a 30 metros por debajo del trazado. Los horizontes que divisamos se van abriendo conforme llegamos a Pineda de la Sierra, en nuestro tránsito podemos ver el río Arlanzón a escasos metros.
Pineda de la Sierra – Barbadillo de Herreros: dejaremos atrás a Pineda y encaramos el tramo de El Manquillo, la cumbre del trazado. El túnel de este puerto está cerrado al tránsito por lo que tomaremos la ruta alternativa. Coronado el puerto, la panorámica de la nueva vertiente que ahora se divisa resulta de impresionante belleza. Llegaremos así a Riocabado de la Sierra. En dirección Barbadillo que acogió la sede de la Compañía Ferroviaria, atravesaremos el túnel de las Ferrerías, (se recomienda llevar iluminación propia, en ocasiones el sistema de iluminación del túnel no funciona, si no disponemos de ella también podemos cruzar el túnel sin grandes dificultades).
Barbadillo – Monterrubio: siguiendo en dirección este, nos llevará por nuevas trincheras y luminosos valles abiertos. El robledal es aquí extenso, añadiendo, junto a las hayas y otras especies caducifolias, bellas policromías en el otoño. Llegamos al final de nuestro viaje; dominando el valle, Monterrubio.